La tasa de criminalidad descendió en Nueva York, Chicago y Washington en 2017, a pesar de algunos casos particularmente sangrientos, según recuentos publicados por los diarios locales de estas tres grandes metrópolis estadounidenses.

Según los cálculos del New York Times, en 2017 se registraron 330 homicidios voluntarios en Nueva York frente a 334 del año precedente, la cifra más baja desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, y en caída espectacular desde el pico del 2,245 muertos en 1990. La criminalidad en general descendió en Nueva York, desde el número de violaciones al robo de coches, según el NYT.

Chicago, que en 2016 sufrió su año mas sangriento en dos décadas, con 754 homicidios, vio bajar la cifra un 16 %, a 650 asesinatos, según el Chicago Tribune, que indica que se trata del descenso más marcado desde 2004. La región de Washington registró en tanto 259 homicidios en 2017, frente a los 300 del año anterior, según el Washington Post, que recuerda, no obstante, que la capital vivió asesinatos de adolescentes, particularmente sangrientos.

Pero no todas las principales ciudades se pueden jactar de haber hecho progresos en este ámbito, en Baltimore, gran puerto de la costa este, el número de homicidios pasó de 318 en 2016 a 343 en 2017, según el Washington Post.

 

Masacre en Nueva Jersey

Por otra parte, un adolescente de Nueva Jersey permaneció bajo custodia policial ayer tras ser acusado de dispararle a su familia en la víspera de Año Nuevo con un rifle semiautomático, dijeron las autoridades.

La policía llegó a una casa de la ciudad de Long Branch, cerca de Nueva York,el domingo en respuesta a un aviso de disparos y encontró a cuatro personas muertas, informó el fiscal del condado de Monmouth.

 

Cuatro muertos por agresiones con cuchillo en Londres

Cuatro jóvenes murieron, ayer, por la madrugada de Año Nuevo en Londres por agresiones con cuchillo sin relación unas con otras, anunció Scotland Yard en pleno recrudecimiento de los ataques con arma blanca en la capital británica. Las víctimas de estos “cuatro homicidios”, todas de sexo masculino, tenían edades comprendidas entre los 17 y los 20 años, y un quinto hombre de 20 años se encuentra hospitalizado en estado crítico.